Mi alergia al trabajo, me despierta de madrugada.
Pensando y pensando en mejorar la situación.
La comezón comienza con el pensamiento revuelto.
A tal punto que ya son las 5:40 am.
Y me echo a rodar por la calle.
Se huele en el aire esta picazón laboral.
Veo gente encendiendo carbón para las arepas.
Abriendo quitasoles, exprimiendo mecánicamente naranjas.
Vendiendo madrugadores minutos telefónicos.
La comezón es en la nariz.
Huelo pan recién salido del horno.
Pienso en Mantequilla Nápoles.
Peso Welter.
Peso Mediano.
Peso Ligero.
Se abren las cortinas de la fábrica de empanadas de arroz y papa.
Frenesí de alergia a lo laboral - nasal, sublingual.
El celador de la esquina sube la radio portátil al máximo.
Muertos y heridos desde siempre nos acompañan.
Calle abajo. 4 Motocicletas conducidas por afrocolombianos.
La libertad de las motos y mi alergia laboral.